Importancia de la competencia
¿En qué beneficia la libre competencia a los ciudadanos y a las empresas?
¿Por qué la competencia es imprescindible?
Los beneficios de la competencia
¿En qué beneficia la libre competencia a los ciudadanos y a las empresas?
Cuando en un mercado o sector se producen restricciones a la libre competencia, esto ocasiona un aumento no justificado de los precios, es decir, no determinado por el equilibrio de la oferta y la demanda, lo que redunda en perjuicio tanto de los consumidores y usuarios, quienes pagan un precio más caro, como de la competitividad de la economía, pues las empresas no necesitan innovar y producir más eficientemente, además de desincentivar la creación de nuevas empresas.
Por esta razón, para contribuir al crecimiento económico y a la creación de empleo, es preciso lograr que en los mercados exista una verdadera libre competencia, sin situaciones monopolísticas, sin acuerdos de fijación de precios y sin barreras de entrada para nuevas empresas y emprendedores.
¿Por qué la competencia es imprescindible?
La libre competencia tiene un papel esencial en la generación de empleo y en la elevación de los salarios y de la calidad de los puestos de trabajo. Fácilmente podemos comprender cómo la eliminación de restricciones innecesarias a la competencia permite la entrada de nuevas empresas en los mercados, fomenta el emprendimiento y la innovación y, por tanto, la creación de más y mejores puestos de trabajo.
En este sentido, resulta irrelevante si las restricciones provienen de una empresa que abusa de su posición dominante, de un grupo de empresas que han formado un cártel, o de una regulación impuesta por las propias Administraciones Públicas de manera desmedida o que ha quedado desfasada. En cualquiera de estas situaciones de falta de competencia, encontraremos que ciertas empresas se benefician de una posición privilegiada, limitando la creación de empleo y en perjuicio, además, tanto de la renta de los consumidores, que se ven obligados a pagar un precio más alto, como de las demás empresas del sector, que tienen que reducir sus recursos y salarios para sobrevivir en ese mismo mercado, injustamente desequilibrado en favor de las anteriores.
Por todo ello, la libre competencia es el mejor medio con el que cuenta nuestra economía para crear empleo y aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores, incrementando al mismo tiempo la productividad de las empresas y mejorando la redistribución de la renta entre los distintos agentes económicos.
Los beneficios de la competencia.